Pelé y su gol 1000

Hacer 1000 goles en el fútbol no es tarea sencilla. Y si no pregúntenle a los tantos jugadores que llegan al gol 200 o 300 y como algo meritorio le hacen una gran fiesta. Llegar a convertir mil goles es histórico, no sólo por la dificultad que requiere sino porque no son muchos los jugadores que lo logran; uno de ellos fue Edson Arantes do Nascimento. Aunque en realidad superó esa marca llegó a 1283, pero cuando convirtió el gol 1000 hubo una antes y un después en su carrera.    

Pelé marcó el gol 999 el 14 de noviembre de 1969 en un partido en el que Santos le ganó al Botafogo por 3 a 0. O Rei estaba cerca de la hazaña aunque no le iba a ser nada fácil como él contó más adelante. Dos días después del partido con el Botafogo, el Santos viajaba a Salvador de Bahía para enfrentarse con el equipo local el Bahía FC. En Brasil se creó una expectativa espectacular en torno al gol 1000 de Pelé. Tanto hinchas del Peixe como rivales; amigos y enemigos de O Rei querían que convirtiera ese gol histórico. Un país entero esperaba ansioso ese tanto. Sólo una persona había dicho que sentiría un sabor amargo si eso sucedía y era el arquero del Bahía; Jurandir. Pelé no logró marcar aunque se produjo una jugada curiosa durante el encuentro. Edson agarra el balón, amaga a varios defensores, al arquero y al tirar al arco, uno de los defensores saca la pelota en la línea. Pelé comentó en una entrevista que sintió como el propio público de Bahía abucheaba a ese defensor por haber evitado que él marcara el gol 1000. Parte de ese partido Pelé estuvo atajando porque el arquero del Santos se lesionó. Pero en ese partido no pudo marcar y hubo que esperar tres días más.

Llegó el día histórico, 19 de noviembre de 1969. El Santos se enfrentaba al Vasco da Gama en el mítico estadio Maracaná. 65.157 espectadores acudieron al estadio. Pelé disputaba 909 partidos con la camiseta del Peixe. El partido iba 1-1 cuando el arbitro del encuentro Manuel Amaro cobra un penal para el Santos que le hacen a Pelé. Se paralizó el estadio y el mundo. O Rei estaba a 12 pasos de hacer historia. El arquero del Vasco era el argentino Edgardo Gato Andrada, un ex Rosario Central, que había dicho que quería ser recordado como un gran arquero y no como la persona a la que Pelé le hizo el gol 1000, pero eso no iba a ser posible. El destino estaba escrito y era ese el momento. La leyenda del Santos dijo que habiendo ganado dos Mundiales y tirado cientos de penales nunca le había pasado lo de aquella vez; antes de patear le temblaban las piernas. Fue el penal más difícil de su carrera. Eran las 23:11 hs cuando Pelé tomó carrera y pateó a colocar al palo izquierdo del arquero que se estiró pero que poco pudo hacer ante la precisión de ese remate. En ese instante se llenó de hinchas, fotógrafos y periodistas el campo de juego. Algunos querían abrazarlo; otros, una nota. El partido se suspendió por 20 minutos para que Pelé pudiese dar una vuelta olímpica con una remera que decía “1000”. Luego se jugaron los 10 minutos restantes y el Santos ganó
2 a 1.

Si bien le costó, Pelé pudo llegar a las cuatro cifras en goles. Brasil, el Mundo y más precisamente los que vivieron este hecho en el Maracaná pudieron ser testigos de una de las hazañas más espectaculares de la historia del fútbol. Al finalizar el partido el presidente del Vasco da Gama inauguró una placa conmemorativa por el hecho histórico que acababa de suceder. Esa distinción hoy en día se puede ver en el estadio de Río de Janeiro.