Por más que haya sido el mejor jugador de la historia y un gran deportista, Pelé, con 71 años, no puede disputar el Mundial de Clubes. Una persona a esa edad no está bien físicamente y hasta mentalmente. Las cosas que se piensa o se desea a los 20 años no es lo mismo que a los 70 años. No puede enfrentarse contra los mejores deportista del Mundo, como son los de Barcelona, que tienen aproximadamente 50 años menos que él. Y, encima, no es un amistoso donde le hacen un homenaje sino que es el torneo más importante a nivel de clubes. Sería poco serio que el Santos haga esto, perdería diversión por que los jugadores del Barcelona irían a marcarlo con cuidado y con respeto. El equipo brasileño perdería velocidad y dinámica en su juego; y aunque parezca una locura desprestigiaría el torneo porque no va poder jugar como cualquier jugador de primera.
Como una moneda, esta propuesta tiene dos caras. Luis Álvaro de Oliveira, presidente del Santos, fue quien tuvo la idea de inscribir a Pelé para que jugase unos minutos del Mundial de Clubes y le propuso al Barcelona que haga lo mismo con Maradona. Oliveira manifestó que sería el mejor espectáculo deportivo si en una cancha se enfrentan Maradona y Messi; contra, Pelé y Neymar. Esto es claramente una estrategia de marketing de la dirigencia del Santos para tener una mayor remuneración económica. Se venderían millones de camisetas de Pelé, algunas ya con el logotipo del tricampeonato. Muchos artículos con la imagen de O Rei, entre otras cosas. Todos los diarios y el mundo hablarían de ese día histórico. Nada es por amor cuando hay muchos intereses económicos y políticos. En diciembre hay elecciones presidenciales en Santos y con esta movida Oliveira sumaría un par de votos para la reelección.
Está bien
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